Conocí Tapachula, Tuxtla Gutierrez, Monterrey, Saltillo, Matamoros y de forma sorpresiva Tampico; dejandome claro que fue el año más largo del sexenio presidencial, en cuanto a la tensión provocada por la violencia y sangre desparramada a lo largo del país.
El 2011 solo transcurrio para plantearme la manera, en que debo enfrentar lo que me queda por delante y que es bastante; aún así, lo veo con mucha esperanza.
Todavía no entiendo a las personas que ansian viajar y recorrer el mundo, admito que es algo que motiva, pero se ha convertido en un discurso gastado, creo que ya lo escucho como una frase hueca.
No entendí ciertas cosas que hacen los jefes de familia.
Presencie la distancia entre felicidad y falta de amor propio.
Por mi parte, me di cuenta del alcance de una caricia bien puesta, de las amistades peligrosas y las amistades frivolas (ya escribire más sobre el asunto).
Tal vez, no es lo que obtuve en el año, sino lo que tuve que dejar pasar.
Por mi parte, me di cuenta del alcance de una caricia bien puesta, de las amistades peligrosas y las amistades frivolas (ya escribire más sobre el asunto).
Tal vez, no es lo que obtuve en el año, sino lo que tuve que dejar pasar.
Lo siento May, por todo.
1 comentario:
No entiendo...
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