Lo sucedido en esta semana que termina, creó más que indignación, revuelo y la confirmación de un gobierno (con ó sin asesores de imagen) bastante estúpido; que no repara en sus decisiones, para aumentar cada día, su imagen de prepotencia y berrinchitos.
También ha terminado por exhibir la postura (disculpen si tarde en darme cuenta), de algunos periodistas que decidieron:
- Apoyar a Carmen con cautela (Javier Solorzano)
- No arriesgarse (Carlos Marín)
- Aprovechar la polémica para sus intereses (Ciro Gómez Leyva)
Del primero solo vi su apunte en youtube:
Del segundo su columna en Milenio diario:
¿Quién solicitó la disculpa?Del tercero: su pobre, patético, triste (o como se le pueda llamar) intento de menospreciar la labor de su colega (como la de hacer una pregunta directa) y calificarla como acusación maligna (ahora resulta que la pobre victima es Calderon).
No solo demostró su posición como periodista chaquetero (al calibre de Bobita de la Vega); sino además, su propósito caníbal de desacreditar a una homologa para ganarse adeptos dentro de los defensores de FeCal.
Yo tengo una pregunta para Ciro Gómez L. sobre su columna
La historia en breve en el diario Milenio.
¿Este es un presidente que
"luce fresco, bien dormido en las mañanas. Y en los actos se le ve concentrado. Improvisa con frecuencia y facilidad"?