lunes, noviembre 15, 2010

14 de Noviembre de este año

Me atrevo a escribir que mi corazón sigue herido, que así es como funciono y como tendré que seguir.

Hoy estuve a punto de llorar, mientras le cantabamos las mañanitas; sin embargo, ver a sus niet@s tan dispuest@s y tranquil@s, me sacaron de ese vertigo emotivo.

Ya he escuchado la expresión de que "las cicatrices son evidencia de que nuestro pasado fue real", a mí me basta con ver su habitación vacia, la tele apagada, las luces de mi cuarto encendidas (él siempre las apagaba) , la mesa del comedor con una silla extra y el silencio matutino; para seguir añorandolo desde mi memoria y al mismo tiempo me lleva a revalorar mi existencia, por los días que pude hacerlo reir, prestarle atencion y recordar aquellos momentos que demostraba su alegría, poniendo su mano sobre mi cabeza.

2 comentarios:

Celina Bigdance dijo...

Llego, más tarde que de costumbre hasta tus letras...
Pero siempre tan prudentes...
Extrañar y añorar es parte no de un proceso, sino de un dolor que pase el tiempo que pase nunca sanará, pues hemos perdido una parte irrecuperable de nosotros...
dirás que Celina no esta ayudando esta vez... pero no es por hacer pesado el duelo, más bien es estar concientes de que en nuestra vida tuvimos algo muy grande, que nos convirtió en lo que somos, y con el dolor nos demostramos día a día lo valioso de su recuerdo y lo fuertes que por ello podemos ser...

Un abrazooooote con cariño :*

freivaj dijo...

@Celina: La verdad...

¡te equivocas!

Eres la primera persona que me dice algo con la sinceridad más pura y simplemente por ello, me haces sentir más consciente de mi duelo, además de aclararme que somos seres vulnerables, al fin y al cabo: Humanos.

Siempre me ayudas y me das algo nuevo en que pensar.

De hecho, recuerdo una linea de un post tuyo que dice:
"Pude estar antes sin él y puedo sobrevivir después de él" (estoy parafraseando).

Referente a las relaciones con las personas que entran y salen de nuestro entorno.
Pero:
¿que pasa con aquellas que nos dieron la vida y más importante aún, estuvieron ahí desde nuestro origen?

He ahí,donde pones el punto más importante: mi vacío es del mismo tamaño que de lo que fue este faro en mi vida.

Gracias por aportar tu luz y tu valentía por escribir.

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