viernes, febrero 17, 2012

Leer libros ¿Es cliché?

Recuerdo aquel día en que estaba sentado junto a MariB (ojos grandes, buena pierna y sssss ¿En que estaba?) ¡Ah sí! En una mesa atrás de los salones de la facultad, estábamos preocupados por los examenes que portaban una dificultad de acuerdo al humor y/o personalidad de su respectivo catedrático. De repente apareció un chavo de otra facultad con una encuesta sobre ¿Cuantos libros lees?; en esos días mi consumo de lectura era de 2 libros al año, que al final de cuentas: era la pregunta principal y la que me dejo algo consternado.

Al terminar la mini-encuesta, Mary me pregunto lo naturalmente obvio:
 

¿Cuantos libros?
 

-Solo 2, conteste
 

¡¡DOS!!  se escandalizo y no tardo en corregirme: ¿Y los que se usan en el semestre?
 

Después de su pregunta, me detuve un instante y confirme mi postura:
 

-La mayoría no se leen completos, somos ingenieros.
 

Ella pareció entender mi idea en ese momento, pero volvió a insistir:

-Sin embargo, yo sí los tomé en cuenta, la cosa es que se aprenda algo ¿no?
-Pues sí, pero yo considero mejores esos libros que se disfrutan, que aquellos que educan.
Entonces su expresión de curiosidad cambió a otra de incredulidad (creo que hasta yo me saque de onda después de decirlo).

Esta anécdota la recuerdo cada vez que retomo el habito de leer; a veces por el trabajo, las distracciones o algunos pasatiempos diferentes: me quedo meses sin leer. Aunque no quiere decir que me abstenga de adquirir nuevos conocimientos (¿Cuando se me quitará lo
mamón snob?). 
 
Hoy en día y culpo de ello a las redes sociales, la gente sigue poniendo en sus perfiles: "Me encanta leer" "Amo los libros" "No recuerdo alguno por el momento" "Me gusta Pablo Neruda y Amado Nervo";  a veces no entiendo, esa necesidad de señalar este habito como si fuera un requisito para ser tomado en serio o peor aún para colgárselo como una medalla, lo que me escandaliza más es que la gente no defiende la lectura como habito de comprensión, análisis y abstracción, sino como un producto de consumo, tendencias, aceptación y acarreo de fans.

Esta diferencia es lo que hace que muchos mantengamos la tranquilidad de leer con calma, e incluso repetir el mismo libro en el mismo año, también puede ser: por no tener otra lectura mejor a la mano. Pero aquellos que leen libros como si fueran tareas o peor aún, esos que han leído 30 ejemplares y la mitad son de Stephenie Meyer y J.K. Rowling.

lunes, febrero 13, 2012

Only Happy when it rains.

Una de las cosas más lógicas en la vida, es verla, mejor dicho: contemplarla como una serie de diapositivas, en ciertos lapsos crees que el carrusel repite alguna de las instantáneas, pero en este caso se trata de aquel evento en el que la nostalgia llega a mostrarse un poco sádica.  

Los días lluviosos: cuando me quedaba en casa mirando escurrir las gotas en las ventanas.

Los días nublados: cuando los partidos de fut en la secundaria se tornaban épicos.

Aquel día: en que mi hermana menor aprendió a caminar, correteandolo a él (alrededor de la mesa).

Algo siempre queda grabado.


En los últimos días de frente frío, se han dado muchas cosas pequeñas pero con un enorme valor.





Aún no me deja de sorprender que ella me haya pedido un vídeo de Jeff Buckley y más sorprendente: que le pusiera atención.

Fair Weather Friends (Nunca fuimos amigos)

 Uno siempre quiere ser cortés, accesible y flexible; tratamos de encontrarnos con aquello que nos hace sentir plenos o al menos alegres de ...