Hace unos días, platicaba con un pequeño grupo de diseñadoras; planteaban la situación de tener un maestro severo, escrupuloso y prepotente (mamila pues).
Muchos creen al principio, que se trata del tipo de personas que disfrutan del sufrimiento ajeno y el dominio de novatos, algo que es totalmente cierto. Pero ¿A que es lo que voy con esto? pues, a la confrontación como una experiencia ineludible.
Recuerdo cuando uno de mis maestros (un Ing. Electrónico, muy narciso), exigió un proyecto de Modulación-Demodulación, construido por medio de componentes básicos, o aquellos sistemas creados con una simplicidad de recursos y con soluciones certeras. Aquí es donde surgen 2 situaciones:
Si el 90% del grupo falla en realizar el proyecto:
El profesor procedera a pendejearlos y a destruir autoestimas de forma instantanea.
Si el 10% logra el objetivo (que por lo general, son menos de 2):
El catedrático se para el cuello y se proclama como el mejor mentor que haya existido, debido a que tiene discípulos exitosos, que sí le hacen caso.
¿Como podemos obtener la destreza? si primero, no somos perseguidos, cuestionados y hasta torturados. Lo cual me hace formular la idea, de pasar por aprietos, antes de poder disfrutar los beneficios de cualquier meta, que uno mismo se proyecta.
Durante mi travesía universitaria, era muy común, encontrar a varios que soslayaban este pleito (algo por lo que también pasé), cumpliendo con aquello de:
El hombre llega mucho más lejos para evitar lo que teme, que para alcanzar lo que desea.
Y las consecuencias, pueden ser desastrosas:
Profesionistas limitados.
Técnicos y proyectos mediocres.
Ausencia de la creatividad.
Clandestinidad artística.
Es fundamental, que si te gusta lo que estas estudiando, no debe incomodarte, el que alguien con mayor conocimiento lo ponga en duda y bajo prueba.
¿Como podemos obtener la destreza? si primero, no somos perseguidos, cuestionados y hasta torturados. Lo cual me hace formular la idea, de pasar por aprietos, antes de poder disfrutar los beneficios de cualquier meta, que uno mismo se proyecta.
Durante mi travesía universitaria, era muy común, encontrar a varios que soslayaban este pleito (algo por lo que también pasé), cumpliendo con aquello de:
El hombre llega mucho más lejos para evitar lo que teme, que para alcanzar lo que desea.
Y las consecuencias, pueden ser desastrosas:
Profesionistas limitados.
Técnicos y proyectos mediocres.
Ausencia de la creatividad.
Clandestinidad artística.
Es fundamental, que si te gusta lo que estas estudiando, no debe incomodarte, el que alguien con mayor conocimiento lo ponga en duda y bajo prueba.
3 comentarios:
Yo todavía voy en prepa pero el año pasado tuve un profesor de biología que estaba resentido y odiaba a todos los niños que eran carita y los reprobaba sin razon, también sacaba unos temas rarisimos era como su manera de sentirse superior, una vez nos aseguro que existia una araña que tenia 6 patas con 90 cm de longitud cada una...
ha de ser horrible tener uno de esos profesores...espero que ninguno tenga ese cambio drástico y se porte como el que describes tú.
Yo no escucho mucho el radio (en mi coche u_u, no funciona) pero lo odiaría si escuchara a berrinda hahaha (buen nombre)
y también tuve al profesor de anónima, solo que nos ponía trabajos muy extraños, y no nos dio el temario, escogio otras cosas que fueron más útiles que las formas de contaminación...
Publicar un comentario